Leíria, el corredor curvo
Normalmente un proyecto de obras suele ser la consecuencia de una reflexión tranquila sobre cosas que están a mi alcance y me interesan; en algunas ocasiones, las menos, la idea surge repentinamente con motivo de un descubrimiento de algo (o alguien) que llaman mi atención. Este fue el caso de mi encuentro fortuito con el edificio de la Escola Superior de Artes e Design de Caldas de Raihna, obra del arquitecto portugués Vítor Figueiredo.
Durante un viaje a Portugal, con el fin de recoger a mi hija mayor de un programa Erasmus, visité el edificio. Me impactó la sobriedad despojada de aquella blanca construcción que se elevaba en medio de un pinar, y sus amplios corredores curvos atravesados por la luz natural. Tras visitar el edificio, y sin apenas tiempo para pensar demasiado, pues debíamos partir en seguida, hice unas fotografías con mi teléfono móvil a modo de apunte. ¡Cómo me hubiera gustado estudiar en un edificio tan magnífico!
Meses más tarde, hice un estudio al carbón. La pintura como artificio es el resultado de un proceso mental en el que la realidad es transformada. En este caso, desde un principio, me pareció que la mayor dificultad residía en lograr algo aparentemente tan simple, aunque en el fondo es tan difícil, como definir el tamaño de la escena dentro del formato. En este caso, el efecto de amontonamiento producido por el potente escorzo del corredor curvo, y la falta de algún elemento a modo de referente de escala, dificultaba la comprensión de las dimensiones reales del espacio representado ¿Era aquello un lugar colosal recordando las salas hipóstilas del Mundo Antiguo o era un rincón íntimo visto casi a ras de suelo?
En otras ocasiones y en otras obras la mirada vuela más libre, pero en un escorzo tan potente la visión se ve impelida a un recorrido impuesto por la perspectiva que la guía del fondo al primer término y de nuevo al origen, generando una tensión que debe resolverse en alguno de los dos extremos.
Tanto en el carbón como en el óleo, introduje un elemento de naturaleza muerta en el primer termino a fin de procurar solucionar el enigma.